Leopoldo Calvo-Sotelo estuvo solo 19 meses en la presidencia del Gobierno español, pero fue un periodo especialmente intenso, asumiendo su mandato inmediatamente después del intento de golpe de Estado del 23F. Tuvo un mandato corto pero intenso: durante el mismo se produjo la entrada de España en la OTAN (mayo de 1982), la aprobación del divorcio, la crisis del aceite de colza y una campaña sangrienta de ETA.
Despedimos por primera vez a un presidente de la democracia: constituyó un gran pilar de la misma en tiempos difíciles.
Texto de Victoria Prego
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