viernes, 25 de abril de 2008

Día mundial de la malaria


La malaria no es contagiosa. La transmite la hembra del mosquito «Anopheles» que para procrear quiere agua, un clima cálido y sangre. Así empieza todo, la Anófeles hembra muerde y extrae la sangre y, de paso, deja un poco de saliva con su sello personal, un parásito del género Plasmodium que durante una semana anidará en el hígado de la persona infectada. En pocos días, habrá generado todo un ejército dispuesto a atacar al organismo. Si hay suerte, y el parásito es del tipo vivax, se quedará latente en el hígado y provocará episodios recurrentes de malaria; si es falciparum, destruirá los glóbulos rojos y el cerebro, inducirá al coma e intentará matar a su víctima en menos de 24 horas; es la malaria cerebral.
Aunque pocos lo recuerden, la malaria desapareció en España hace 50 años. Más de 5.000 españoles murieron a causa de la picadura de este mosquito, que fue erradicado en Europa gracias a una potente política de saneamiento, obras públicas, higiene y fumigación. Sin embargo, esta enfermedad -una de las más antiguas de la historia que enterró a personajes tan variopintos como Dante, Carlos V, Alejandro Magno, Lord Byron, el ciclista Fausto Coppi, o Vasco da Gama- sigue activa en más de cien países y cada año mata a tres millones de personas, principalmente niños. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi la mitad de la población mundial (3.200 millones de personas) corre el riesgo de contraer la malaria, una enfermedad que cada año infecta a entre 300 y 500 millones de personas.

Hace cinco años Bill y Melinda Gates decidieron apostar por el final de la malaria y financiar los ensayos de vacunas que se llevan a cabo en África. Uno de estos ensayos se realizan en el centro de Ifakara en Bagamoyo (Tanzania). El director general del centro, doctorado en la Escuela de Medicina Tropical de Londres, Salim Abdulla, dirige la investigación sobre la RTS’S, una vacuna experimental que está testando en bebés con una efectividad del 60 por ciento. Financiado por la Fundación Gates, GlaxoSmithKline, la Agencia de Cooperación Española, el Gobierno tanzano y un centenar de instituciones públicas y privadas de todo el mundo, el equipo de Abdulla realiza «ensayos ciegos» de la RTS’S en 380 bebés. La mitad reciben la vacuna experimental y la otra mitad otro tipo de vacunas como la rabia o la hepatitis.

Hoy se celebra, por primera vez en la historia, el Día Mundial contra la Malaria, un primer paso para ponerle rostro y nombre a una enfermedad olvidada durante siglos.

Os adjunto un esquema de infección de la malaria.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Entre 300 y 500 millones de personas enferman a causa de la malaria cada año y mata aproximadamente a 3 millones cada año (unos cientos de personas a cada hora). A cada minuto, de 3 a 5 niños mueren de malaria. Sin embargo, la malaria no es reconocida en el primer mundo como una catástrofe de salud pública, como el SIDA o el EBOLA.

La malaria mata anualmente a casi tanta gente como el SIDA ha matado durante los últimos años!! Creo que es una enfermedad apartada a un segundo plano, ya que virus exóticos o catástrofes que matan a mucha gente rápidamente son mejores titulares para la prensa, y es bueno que se hagan campañas de apoyo e investigación con este tipo de enfermedades que son "plagas" en los paises subdesarrollados.